Navegar por el archipiélago toscano: Explore las idílicas islas de Elba y Capraia

El verano en el Mediterráneo está en pleno apogeo: cielos despejados, temperaturas suaves y las vibrantes fragancias de la flora mediterránea llenan el aire. Cada día, el mar en calma deslumbra con su impresionante colorido. ¿Qué mejor momento para embarcarse en una aventura a vela? Nuestra ruta, que parte de la bien equipada Marina di Scarlino en Italia, es perfecta tanto para navegantes experimentados como para novatos, y ofrece la mezcla perfecta de relax, descubrimiento y momentos inolvidables.

Durante siete días, explorará islas idílicas como Elba, Capraia y Giglio, cada una de las cuales ofrece paisajes únicos, una gran riqueza histórica y tranquilos fondeaderos.

Nuestra base de partida es la Marina di Scarlino, un moderno puerto deportivo dotado de excelentes servicios, situado justo en el centro del Golfo de Follonica. Está estratégicamente situado para visitar el Mediterráneo, enclavado en el paisaje costero toscano, entre espléndidas playas y maravillosos acantilados. En esta zona siempre hay viento suficiente para navegar en cualquier época del año con un velero.

Nada más salir del puerto deportivo, zarpe y -si el viento es favorable- diríjase 270° hacia la isla de Elba.

Normalmente, en este golfo(Golfo de Follonica) sopla una brisa generalmente ligera del sur. Aunque la navegación cubre unas 15 mn antes de empezar a costear la isla de Elba, esta ruta no presenta grandes dificultades y puede emprenderse sin necesidad de una gran experiencia de navegación.

Llegada a la isla de Elba

Una vez pasado el Capo della Vita, ponga rumbo 220° hacia Portoferraio, destino de su primera escala nocturna. Aquí podrá elegir entre una relajante cena en el barco o explorar la ciudad y sus excelentes restaurantes.

A la mañana siguiente, temprano al amanecer, ponga rumbo a la isla de Capraia, una verdadera joya del archipiélago toscano. La navegación es sencilla y directa, rumbo 300°. La isla se destaca a lo lejos en el mar, lo que permite navegar con la vista.

Adéntrese en la historia

El pequeño puerto se ha enriquecido con un elegante paseo marítimo, pequeñas pero refinadas tiendas y deliciosas trattorias que ofrecen cocina local. Sólo hay 800 metros para llegar al pueblo en la colina, lo que puede hacerse a pie o tomando el autobús municipal que ofrece un servicio de lanzadera. Aquí verá muy pocos coches, y sólo en este corto tramo de carretera. Después, se sumergirá por completo en el ambiente íntimo de la isla.

¿Qué descubrir en Isola di Capraia?

Aquí no hay playas turísticas abarrotadas; el pequeño pueblo acoge como mucho a un millar de huéspedes, y el resto son paisajes salvajes, acantilados que se precipitan al mar, cuevas que se sumergen en las profundidades del antiguo volcán y extraordinarias formaciones geológicas. Aunque es preferible explorar el mar en barco, también se puede nadar dando cortos paseos por senderos estrechos y a veces empinados. La mayoría de estos senderos parten del pueblo y conducen a pequeñas calas rocosas que, aparte de la playa de Grotta, están todas en el lado este: bañadas por el sol de la mañana y a la sombra por la tarde.

El tercer día, saltará a Córcega. Saliendo del puerto de Capraia, diríjase hacia el norte, pase por Punta della Teglia y luego tome rumbo 247° hacia el puerto de Macinaggio. A lo largo de la ruta, podrá admirar no muy lejos la legendaria roca de Giraglia , protagonista de una de las regatas más prestigiosas del Mediterráneo.

Macinaggio está considerado el centro más animado y bullicioso de la península de Cap Corse, frecuentado sobre todo por navegantes y marineros que utilizan su puerto deportivo para repostar y hacer escala en la ruta Italia-Costa Azul. Aquí siguen atracando los viejos barcos de pesca tradicionales, y por las mañanas se celebra una pequeña subasta donde se vende pescado fresco. El pueblo es especialmente famoso por una de las joyas más preciadas de la región, la playa de Tamarone. Esta larga franja de fina arena blanca encierra un magnífico mar caribeño, claro y cristalino, perfecto para la relajación y la tranquilidad totales. Por la noche, Macinaggio ofrece algunos restaurantes pequeños y característicos, aunque, para ser completamente sinceros, la vida nocturna no es el principal atractivo de esta parada.

Este tramo es un poco más largo, aunque no demasiado exigente. Emprenderá una corta travesía para regresar a la isla de Elba, esta vez explorando la costa sur.

Marina di Campo es el único puerto de este tramo de costa y dispone de un número muy limitado de amarres. Afortunadamente, su bahía ofrece un fondeadero seguro. Antes de llegar a su destino nocturno, puede hacer una parada en la famosa playa de Fetovaia, situada en el extremo suroeste de la isla.

La siguiente parada es corta y puramente para relajarse... Salga de la bahía de Marina di Campo y ponga rumbo al este a lo largo de la costa meridional de la isla de Elba. El objetivo es explorar las playas de los alrededores, como Laconella y Golfo Stella. La playa de Laconella, en el golfo de Lacona, ofrece aguas turquesas y cristalinas, con fondos arenosos que descienden suavemente hasta la playa. Será una parada perfecta para bucear, nadar y relajarse, haciéndole sentir como si estuviera anclado en una inmensa piscina.

Después de Laconella, es hora de dirigirse a su destino nocturno en Golfo Stella. Aquí, los vientos predominantes del NW suelen reforzarse pero sin generar olas. Será agradable navegar contra el viento hasta encontrar refugio en una de las hermosas playas al final del golfo, donde podrá pasar la noche inmerso en la belleza natural bajo un mar de estrellas.

En los últimos tiempos, la isla de Giglio se hizo tristemente famosa debido al naufragio del Costa Concordia. Sin embargo, pasando esa trágica página, la isla -hermosa y exuberante- ofrece muchas razones para visitarla. Llegando desde el norte, su primera parada será Campese.

La playa de Giglio Campese se encuentra en el noroeste de Giglio y es la mayor de la isla. Situada en el centro de una amplia bahía, está enmarcada en su extremo occidental por el llamativo rompeolas, un pico rocoso de unos 20 metros, y en el otro extremo por la Torre de los Médicis.

La amplia orilla en forma de media luna tiene unos 500 metros de longitud y está dividida en el centro por un tramo rocoso. Es de arena rojiza granulada. Desde la playa se puede disfrutar de una hermosa vista de toda la bahía de Campese, donde la arena rojiza contrasta con el mar turquesa intenso, cristalino y transparente.

A última hora de la tarde, ponga rumbo al puerto de la isla, última escala protegida de su viaje.

GiglioPorto y Giglio Castello (punto panorámico de la isla) merecen sin duda una visita. El pequeño y pintoresco puerto, con sus casas multicolores, está bañado por aguas cristalinas, una absoluta rareza para las zonas portuarias. Sus animadas callejuelas están repletas de numerosas tiendas de todo tipo intercaladas con restaurantes, bares y heladerías. El encantador pueblo de Giglio Castello se alza sobre las alturas de la isla del Giglio y es una antigua aldea medieval cuyo ambiente ha permanecido inalterado a lo largo del tiempo.

Desde el punto de vista de la navegación, éste es quizás el día más emocionante. El viento suele hacer acto de presencia, aportando energía al mar abierto que nos espera y añadiendo dinamismo al tramo final a lo largo de la costa de la Maremma toscana. La variada y verde costa ofrece unas vistas impresionantes mientras bordeamos el golfo de Talamone, pasamos por Cala di Forno con sus playas de arena blanca, las Formiche di Grosseto, la desembocadura del río Ombrone y el pinar de Tombolo. Finalmente, llegará a la famosa Punta Ala. Tras rodear el cabo, regresará al golfo de Follonica y desembarcará en el puerto de Scarlino, donde finalizará su viaje.

El placer de navegar estas distancias ofrece una sensación real de lo que significa vivir a bordo y "ganarse" el destino de cada día. Este viaje no es sólo para expertos; aunque algunos tramos son un poco largos, en general son sencillos. Es una aventura perfecta para los amantes de la navegación y del mar.