Jakub Koucký es un aventurero que se lanza a todo de cabeza. Nunca se aburre, disfruta con la adrenalina y le gusta especialmente el agua y el mar. A pesar de estar en silla de ruedas desde su infancia, puede hacer más cosas que la mayoría de las personas sin discapacidad y se ha convertido en un experto navegante, superando todas las limitaciones a bordo. Charlamos sobre cómo es tener una discapacidad en un yate, pero también sobre viajes, tiburones, submarinismo y barreras, las de las ciudades y las imaginadas en nuestra mente. Es una verdadera inspiración. Y una prueba de que zarpar y hacer realidad tus sueños es más fácil de lo que crees.
¿Cómo surgió lo de navegar por primera vez? ¿Siempre fue un sueño suyo?
Fue hace muchos años. Siempre me ha gustado el agua y todos los deportes. Hace 11 años fundamos una organización sin ánimo de lucro dedicada a las actividades de adrenalina, lo que me llevó al agua cada vez más. Empecé a montar en esquís acuáticos, en balsas...
Y luego vino el buceo y todo lo relacionado con el agua. Lo único que me quedaba por hacer era la navegación a vela. En aquella época era relativamente inaccesible, y nadie tenía mucha experiencia en ello. Y entonces, por casualidad, conocí a un hombre que salía en yate todos los años. Así que acordamos intentarlo.
¿Cómo resultó?
Hace unos 9 años, estuvimos juntos en Croacia por primera vez. Era una travesía de otoño, así que navegar con todas las de la ley, nada de vacaciones de relax ni de tomar el sol, se trataba realmente de navegar.
Y allí descubrí que no hacía falta mucho para poder controlar todo el velero. Basta con tener el cabrestante y todo lo demás a mano en la parte de atrás, y entonces un usuario de silla de ruedas no sólo puede montar, sino participar activamente en todo: en el gobierno y en el control de las velas. Algo que, por supuesto, hago regularmente.
¿Tienes licencia de capitán?
Tengo previsto hacerlo en otoño. Tengo curiosidad por saber si hay alguna restricción para que los usuarios de sillas de ruedas lo hagan. En otros deportes, como el submarinismo, se ha tratado mucho el tema.
¿Las limitaciones al bucear son probablemente menores que en un yate?
El buceo es una libertad increíble. No importa cuánto pesas o arrastras a la espalda, puedes moverte fácilmente en todas las direcciones.
¿Y cómo te mueves en un yate?
Subo a bordo, tiro la silla a la popa y me muevo con las manos. Para mí no es un problema, no me molesta en absoluto.
¿Estar acostumbrado desde la infancia hace que sea algo natural para usted?
Sí, y he hecho muchos deportes y diferentes actividades, así que puedo soportarlo. Para muchos es inimaginable estar una semana sin silla de ruedas, moviéndose mínimamente. Pero, ¿es esa una razón para no ir? He convencido a personas para que hagan muchas actividades y siempre buscan razones para no hacerlo. Al final lo hacen y les encanta. Descubren que pueden hacerlo.
Entonces, ¿es posible que varias personas discapacitadas se embarquen, incluso cuando está más allá de su imaginación?
Definitivamente, sí. Suelo ir con una tripulación en la que la mitad son personas sin discapacidades y la otra mitad tienen discapacidades. Yo soy el que va en silla de ruedas. Y luego hay cosas que hay que solucionar. Tal vez alguien no pueda llegar del mar al barco, así que se encontrará una solución. Podrían construir barcos que tuvieran un tipo de grúa, pero creo que todo forma parte de la diversión y no hay necesidad de modificar absolutamente todo. Simplemente, todo forma parte de la navegación a vela.
Consulte estos consejos de navegación:
Me meto de cabeza en todo y lo veo por mí mismo
¿Qué le sorprendió de estar en un barco por primera vez?
Casi nada... Lo único que no sabía realmente era si iba a sufrir mareos. Bueno, por supuesto que lo hice con las olas grandes. Como cualquier otra persona. No paso mucho tiempo bajo cubierta, me pondría enfermo muy rápidamente. Paso toda la semana sobre la cubierta y duermo allí sobre todo cuando el tiempo lo permite.
¿Y qué es lo que más problemas causa a los usuarios de sillas de ruedas en un barco?
Probablemente los espacios reducidos. Es difícil desplazarse correctamente. Y cruzar la pasarela puede ser difícil. Y los aseos de un barco son un problema para algunas personas. Yo puedo entrar, pero tengo que ir de lado porque tengo los hombros anchos. Si no, me meto en el mar. Con todo lo que ello conlleva. Al final, es lo mejor.
No tienes que lidiar con estos problemas mucho....
Nada es realmente un problema para mí. Siempre he probado cosas. Y no puedes entrar con la actitud de que si no funciona, he terminado. Nunca he pensado realmente en lo que podría salir o no. Porque puedo pensar durante horas y todavía se me escapa una cosa, la más importante.
Soy de los que se meten de cabeza en todo y ven lo que pasa. Y cuando hay un problema, no lo llamo problema sino reto. No es un problema que no se pueda resolver, es un reto y hay que encontrar una solución. Y así es como intento abordar todo y siempre hay una solución. Se trata de esa actitud positiva. Pero mucha gente me dice que soy un "caso especial", una excepción que no puede servir de ejemplo. Yo mismo no puedo juzgar eso.
¿Y qué recomendaría a otras personas discapacitadas que quieran navegar?
Es muy importante ser más activo durante toda la vida. Tener la fuerza necesaria para afrontarlo. Pero siempre se puede hacer, siempre.
¿En qué barcos has estado, hay alguna opción mejor para los discapacitados?
Nunca hemos optado por los barcos caros, en los que hay más espacio para poner una silla de ruedas y moverse un poco. Siempre hemos ido en barcos clásicos, el Bavaria 45 o 55, para 8 personas, 4 sin discapacidad y 4 con discapacidad.
¿Hay algo que una empresa de alquiler de barcos pueda hacer sabiendo que un usuario de silla de ruedas va a embarcar?
Estaría bien una opción de pasarela más ancha. Las personas con muletas no pueden subir a la pasarela. O alguien tiene que transferirlos, y eso no funciona realmente en una pasarela estrecha de todos modos. Y siempre me siento como una molestia al querer un motor en el bote. Muchos usuarios de sillas de ruedas no pueden remar y si tienes que tirar de una silla de ruedas hasta la orilla, tienes que ir y venir cuatro veces.
No me imagino espacios de amarre exclusivos para las embarcaciones. Pero el chárter podría anclar el barco lo más cerca posible, quizá incluso de lado. O reservar un lugar de corta estancia sólo para embarcar a la tripulación. Pero no sé si el beneficio sería tan grande. Pero no puedo hablar por todos. Yo soy un poco fanático de la salud. No me importan las escaleras. Me basta con salir de mi silla de ruedas, pero puede ser indigno para algunas personas...
¿Llevas algo especial en el yate?
Bueno... bañadores. Y en primavera, una chaqueta de vela. Y eso es todo. Así que, en realidad, no llevo nada extra. Lo mejor es aprovisionarse cuando uno está allí. Suele ser más barato y no tengo que arrastrarlo. Como resultado, encuentro que no tengo que llevar la mitad de las cosas que otros llevan. Probablemente soy un minimalista. Y me llevo una tabla de bodyboard, pero no es nada específicamente relacionado con la navegación.
¿Cuál es su destino favorito para navegar?
Croacia. Circunnavegamos las islas Kornati y luego navegamos hasta Vis y a lo largo de la costa. Buscamos calas escondidas en las que no estemos apiñados. En gran parte se trata de adaptarnos. Cuando hace calor, navegamos por la noche y nadamos durante el día. Cuando hace viento, nos subimos a las velas por puro placer.
¿Con qué frecuencia navega?
Una o dos veces al año. Navego con dos capitanes: a uno le gusta el viento y la navegación adecuada, que sería más difícil para la mayoría de los usuarios de sillas de ruedas. Incluso para mí es difícil moverme cuando estoy en plena escora. Pero hasta ahora no me he caído por la borda. La verdad es que los que necesitan más ayuda probablemente tendrían un problema en el extremo: tienes que ayudarte a ti mismo. Sobre todo en situaciones precarias. Por ejemplo, el año pasado nos pilló un huracán, y fue bastante divertido....
¿Qué hicisteis, os refugiasteis?
No pudimos. Por la noche, nos quedamos en una bahía mal resguardada. Por la mañana nos enteramos de que venía algo y supimos que teníamos que salir. Y, por supuesto, nos atraparon. Éramos el único barco en el mar, con sólo un helicóptero siguiéndonos por encima. Pero al final todo salió bien.
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Alumbramos con una linterna la silla de ruedas y los erizos de mar ya se estaban reuniendo
¿Cuáles son las barreras en los puertos deportivos?
El problema es bajar del barco al puerto deportivo. Una vez hundimos mi silla de ruedas. Volvíamos por la tarde y el muelle estaba más alto que la popa. Puedo cruzar la pasarela con las manos, pero alguien tiene que llevar mi silla de ruedas. Mi amigo la llevaba por mí, se subió a la pasarela y, cuando se disponía a dar un segundo paso, desapareció de repente junto con la pasarela y la silla de ruedas en el agujero negro entre los barcos. Estábamos preocupados por si salía a la superficie o no, ya que podría haber chocado con algo.
Primero salió a flote la pasarela, luego él... pero, por supuesto, no la silla de ruedas. La iluminamos con una linterna y los erizos de mar ya se estaban reuniendo. Al final, la sacamos con un anzuelo en un sedal. La silla de ruedas sobrevivió. Por lo tanto, para el acceso de discapacitados, siempre es mejor que el muelle o embarcadero esté al mismo nivel que la popa. Y para algunos, lo mejor es amarrar de lado. De esta forma, se está justo en el muelle.
¿Y los propios puertos deportivos?
Tienen aseos sin barreras o fingen tenerlos, pero no siempre están bien equipados para los discapacitados. Algunos lugares tienen duchas y aseos magníficos. Otros lugares tienen una señal para discapacitados, pero siguen habiendo escaleras. Hay que trabajar.
¿Cómo se rompen las barreras? ¿Cómo ayuda a otros discapacitados a superar su miedo y a ir a por todas?
Cuando la gente tiene miedo, siempre intento que se centren en las experiencias positivas. Pero en el caso de la navegación a vela es diferente. Más bien, a la gente le resulta extraño estar en un lugar durante una semana. Piensan que es aburrido. Como si sólo fueras a estar tumbado como en un transatlántico. No entienden que puedes ir a donde quieras, y experimentar una gran navegación cuando el viento lo permite...
¿Alguna vez teme aburrirse en un barco?
No puedo decir que me aburra nunca, ni siquiera cuando no hay viento. Lanzamos una cuerda, nos arrastramos detrás del barco, soltamos amarras a Neptuno... O simplemente miras el hermoso paisaje, otros barcos, aprendes, pruebas las velas... Para mí es pan comido.
En general, no entiendo cómo alguien puede aburrirse. Pero hoy en día, puedes hacer lo que quieras, nada te limita. No hace falta ser rico para poder hacer algo... puedes salir a correr, ir en bicicleta, recoger setas, leer, caminar, aprender cosas nuevas. Hoy en día existen numerosas opciones. Por la noche a veces me molesta tener que ir a dormir. Que estoy perdiendo x número de horas cuando podría estar asimilando nueva información o progresando.
¿Qué más teme la gente?
Mucha gente piensa que es muy caro. No me creen que si reservas un barco con antelación y tienes tu capitán, pagarás menos que unas vacaciones en la playa. Así que intento convencer a mis amigos. Vamos a juntarnos unos cuantos para ir y correr la voz. Que es una posibilidad. Y no hay ningún problema. Muchas cosas eran exclusivas al principio, y ahora son algo común. Como el golf. O el buceo.
¿Te gusta mucho el buceo?
Me encanta el buceo y es una pena no haber podido combinar la navegación con el buceo. Habría sido una diversión increíble para mí. Pero es cierto que si quiero disfrutar plenamente del crucero a vela, no tendría ni la idea ni el tiempo. Me gusta mucho bucear con tiburones. Estuve buceando con ellos en un acuario de Nueva Zelanda y había unos cuarenta, uno medía unos cuatro metros y tenía una boca como la del tiburón de Tiburón.
¿No te asustaste?
Me gustan y admiro mucho los tiburones, son animales increíbles. Y después de haber estado en Australia, no les tengo miedo. Una vez, un tiburón se acercó a mí y me golpeó en la frente con su hocico. Definitivamente tenía una raya blanca entre mi máscara y mi boca. Bueno, y mis ojos estaban desorbitados con la máscara puesta. Cuando se dio cuenta de que no estaba en condiciones de comer, se fue nadando.
¿Navegas en algún otro lugar que no sea Croacia?
He estado en el Cere Yacht Club de Praga. Allí tienen yates de competición monoplaza, que compiten en los Juegos Paralímpicos. Estuve tentado de probar las regatas, no tenemos muchos navegantes en la República Checa. Pero luego llegó la oportunidad de viajar, así que tuve que dejarlo pasar. Quizá vuelva a competir, al menos de forma recreativa.
¿Dónde se entrenó para navegar?
En Praga, en el río Moldava, es genial. Una vez estaba navegando y el viento se detuvo, así que estaba esperando una ráfaga, y de repente un barco de vapor estaba rugiendo detrás de mí. Aquello fue un poco peliagudo.
¿Qué tipo de barco era? Muy diferente de un yate de recreo, supongo.
Era un velero monoplaza, pequeño, sin motor. Es muy técnico, muchos aparejos, cabos... es genial. No me importaría tenerlo en Croacia. Pero tengo tantas oportunidades que siempre me lanzo a lo que es más factible en ese momento.
A veces es mejor en la carretera que en casa
Es usted muy activo, ¿qué más hace?
Siempre estoy rotando entre el trabajo y la caridad, ideando proyectos y contribuyendo a los demás. Antes trabajaba en una organización sin ánimo de lucro y no es lo mío, soy más del tipo empresarial. Hace unos años fundé mi propia organización sin ánimo de lucro, Adrenalina sin Barreras.
¿Sigue en marcha?
Ya no mucho, no hay tiempo. Hacemos esquí acuático y surf una vez al año, pero ese es el único evento que queda. A menudo teníamos que pensar en cómo adaptarlo a las personas con discapacidad. Construimos esta moto en silla de ruedas y ese era nuestro objetivo. Demostrar que se puede hacer. Antes había otros deportes: atletismo, deportes de interior, pero nada al aire libre, era abrirse camino. Luego despegó. El Centro Paraple creó un club al aire libre... Para mí, esto es un éxito.
Pero no somos más que una pequeña parte. Hay un núcleo de personas que son activas en todos los deportes y al resto no se le puede convencer. ¿Es por pereza? ¿O es que no quieren enfrentarse a las molestias? Lo veo todo el tiempo. Incluso en los viajes. Y no entiendo por qué... En realidad, a menudo es mejor en la carretera que en casa.
Cuando comparas los dos, ¿cuál es la diferencia?
Nunca tuve problemas para conseguir trabajo, a través de gente que conozco, pero no siempre puedes contar con ayuda. En Nueva Zelanda, mi amigo y yo intentamos encontrar un trabajo. En una semana una agencia me encontró un trabajo, a tiempo parcial, pero con el dinero que tenía en casa como programador. No fue un problema.
En Australia, todo es accesible para las sillas de ruedas y hay igualdad de condiciones para ellas. Pero luego vas a Timor Oriental, donde subsisten únicamente de la agricultura y la pesca... Esa gente no tiene realmente nada. Y no hay nada sin barreras. Pero allí todo es posible. Allí se respira un sentimiento de cohesión familiar, de armonía con gente que simplemente no ha tenido tanta suerte en la vida. Y son personas amables y simpáticas. Recorrí toda la ciudad y cuando había un escalón, alguien ayudaba...
¿Cómo es la situación en la República Checa? ¿El pasado? ¿La reticencia de la gente, el desinterés?
No creo que se pueda esconder detrás del hecho de que llevamos 20 años de retraso. La gente ya tiene una comparación, no es algo nuevo para ellos. Más bien creo que nos estamos alejando de los valores familiares y "humanos". Todo el mundo busca ganar dinero y mantener a su familia. Lo cual me parece hipócrita.
¿En qué sentido?
Todo el mundo quiere que a sus hijos y nietos les vaya bien, pero siguen sin dejar de usar bolsas de plástico. Lo que me parece extraño. Yo no tengo hijos, pero creo que me preocupa mucho más cómo será aquí después de mí que la gente que tiene hijos y les dejará un planeta completamente destruido.
Y si la gente ni siquiera puede ocuparse de esto, ¿por qué se van a molestar en crear puestos de trabajo para personas con discapacidad o en hacerles la vida más fácil? Así que no lo quiero y ni siquiera creo que sea el camino a seguir.
Me gusta el sistema de Australia. Los usuarios de sillas de ruedas pagan el transporte público. Pero el transporte está debidamente libre de barreras. ¿Por qué dejar que un pensionista, un usuario de silla de ruedas y todas estas personas vayan gratis? ¿Por qué no utilizar los impuestos y el dinero para rehacer las estaciones? No veo la lógica en esto. Y por supuesto, si te dan algo gratis, no lo aprecias.
¿Qué le apetece hacer este verano? ¿Qué vas a hacer?
Quería ir a Croacia. En coche porque sólo la conozco desde la cubierta de un barco. Y como soy incansable, quería añadir algo significativo y hacer un mapa de las instalaciones sin barreras. Y me gustaría cambiar una cosa que realmente me afecta: mucha gente se fija en las instalaciones sin barreras necesarias únicamente para los usuarios de sillas de ruedas. También hay padres con niños, cochecitos, personas mayores. ¿Por qué separarlo? La accesibilidad en silla de ruedas es para todas las personas. Todo el mundo puede acabar con muletas, en una silla de ruedas y envejecer.
Ha viajado mucho, ¿es capaz de seguir con viajes más exigentes ahora?
Hm... Llevo casi dos años planeando viajar a algún sitio. Siempre quise participar en un viaje para una fundación. Quería grabar vídeos y fotos, la recaudación iría a parar a fundaciones y las empresas también contribuirían. Pero me gusta viajar, no quiero estropearlo. Así que ahora estoy ahorrando para poder ir sin obligaciones y viajar donde quiera.
¿A dónde?
A Australia. He estado allí dos veces y siempre he recorrido una parte. Ahora quiero conectarla toda y recorrerla en coche. Y quiero ir solo. Quiero tener tiempo para hacer fotos, volar drones y grabar vídeos. Si fuera con alguien, me limitaría a mí o a ellos. Y quiero conocer las dificultades de ir solo. Cómo moverme, qué llevar... No habrá nadie que me ayude con una maleta pesada. Además, tengo contactos allí, si me quedo atascada, siempre tendré a quien recurrir.
Si todo va bien, ¿seguirás adelante?
Esto será una especie de prueba para mí. Y luego quiero continuar. Sudamérica me atrae, África, me encantaría ir a Alaska. Guardaré Europa para mi jubilación, aunque en cierto modo estoy jubilado desde los 18 años... Ya he viajado un poco, pero ahora quiero explorar lugares más lejanos. Me gustan los viajes independientes. Conocer a los lugareños. Pasar tiempo con ellos. Te enriquece. Te das cuenta de que no tienen nada que comer pero siguen siendo muy felices. Pero aquí la gente no sabe qué hacer con todo su dinero y es infeliz.
Aparte del huracán, ¿has tenido alguna otra experiencia de navegación arriesgada?
Una noche navegando en una tormenta. No se ve absolutamente nada y desaparece en un agujero negro entre las olas. Acabé durmiendo en la popa.. Y nos fuimos a la deriva. Es bueno experimentarlo, al menos sabes qué esperar. Cada experiencia como esta te hace avanzar. Por eso me lanzo de cabeza a todo. Sacar conclusiones precipitadas, si algo va a funcionar o no... podríamos estar todavía en los árboles.
¿Puede compartir su mejor experiencia en el mar?
No puedo decirlo. Lo mejor es estar en un barco. Me encanta navegar en una mariposa (una embarcación de vela de diseño único). En ese momento, el barco parece absolutamente divino. Y disfruto de la velocidad, de la escora del barco. Cuando ves los límites a los que puede llegar el barco. Eso es genial, y me encanta. Jugar con él, ajustarlo, ponerlo a punto... eso es increíblemente divertido para mí.
Y el mar, el aire fresco, la actividad física y el buen humor. Con cualquier tiempo. No me importa si llueve. Sólo el agua al agua. Es algo que debe hacerse juntos. Estamos totalmente equipados para ello. Aunque he estado en viajes en los que tenía todo el equipo y de todos modos me corría por el cuello, pero era genial. Realmente lo disfruto. Y me gustaría competir en una carrera. Algo amateur.
Acompáñanos el año que viene en nuestro encuentro de Semana Santa. Este año hubo un exitoso barco turístico.
Así que me encantaría hacerlo el próximo año.
Estaremos encantados de hacerlo. Gracias y le deseamos muchas aventuras de navegación y de viaje.
Entre otras cosas, Jakub trabaja con Revenium, una empresa que ayuda a las personas con discapacidades médicas, sociales o psicológicas a vivir sus sueños.
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