Las Islas Baleares son mucho más que un destino de fiesta. Descubra sus calas escondidas, sus increíbles rutas de senderismo, su deliciosa cocina mediterránea, sus impresionantes paisajes y su historia hippie. Todo desde la cubierta de su barco, por supuesto.
Las Baleares fueron antaño un paraíso para los hippies europeos que acudían a estas islas mediterráneas en busca del paraíso. Con literalmente cientos de hermosas bahías, montañas y pueblos pintorescos, esta zona tiene todo lo que un navegante puede desear de unas vacaciones en velero. Las temperaturas son suaves todo el año, el mar está relativamente en calma y los paisajes, playas y puertos son impresionantes.
¿Quién disfrutará navegando por las Islas Baleares?
Las condiciones de navegación aquí son ideales para patrones noveles que quieran navegar por su cuenta por primera vez en un yate de alquiler, pero también para navegantes experimentados que quieran disfrutar navegando más lejos de tierra. Además, las islas también cuentan con una gran diversidad y cada una de ellas ofrece algo único que le cautivará.
Aparte de las ocasionales maniobras cerradas en algunas bahías estrechas, las zonas costeras de las Baleares no suponen un reto excesivo para los navegantes. Mallorca, en particular, cuenta con una excelente infraestructura marítima, con más de 80 bahías de fondeo a lo largo de sus 550 km de costa.
Cala Sa Nau, en el sureste de Mallorca
Mallorca: De la Perla del Mediterráneo al Faro del Cabo Formentor
Mallorca es la isla más grande del archipiélago, y su capital, Palma, es la capital de la comunidad autónoma de las Islas Baleares. De junio a septiembre, Mallorca puede estar bastante concurrida debido a su gran atractivo, pero aún hay formas de alejarse de las multitudes. La pintoresca isla de Mallorca tiene varios tesoros ocultos que sólo los lugareños o los visitantes bien informados conocen.
Los pueblos y rincones más bonitos de Mallorca
No se pierda la capital, Palma deMallorca. Es una de las ciudades más animadas de Europa, con auténtico encanto mediterráneo. Con su impresionante catedral, su animada vida nocturna y sus numerosos e impresionantes puertos deportivos, hay algo para todos los gustos en esta vibrante ciudad.
La ciudad de Palma, también conocida como la perla del Mediterráneo, ha cambiado considerablemente en los últimos años. El ambiente mediterráneo atrae a miles de visitantes y se respira en cada esquina. Pequeñas boutiques y tiendas se alinean en las estrechas calles que rodean la Plaza Mayor, mientras que las calles principales de Palma están repletas de elegantes marcas del mundo de la moda.
La catedral gótica medieval de La Seu en la capital de Palma de Mallorca
Puerto Portals es la zona más glamurosa de Mallorca, con sus yates de lujo, restaurantes de primera clase y una gran variedad de marcas internacionales. Es uno de los lugares más emocionantes de la isla, donde, sobre todo en verano, se pueden ver caras famosas como Paris Hilton, Jim Carrey, Jenson Button y Bill Gates. El puerto cuenta con más de 650 amarres, y es un destino popular entre los miembros de la alta sociedad para amarrar sus elegantes embarcaciones. La zona que rodea el puerto está repleta de boutiques de diseño, los mejores agentes inmobiliarios y de yates, y una gran variedad de lugares donde relajarse y disfrutar de una copa o un bocado.
Ninguna visita al norte de Mallorca está completa sin dirigirse al extremo septentrional de la isla: el cabo de Formentor, donde la Serra de Tramuntana se encuentra con el Mediterráneo al final de una península de 20 kilómetros de longitud. El paisaje a lo largo de esta dramática ruta es innegablemente espectacular. Aunque el faro en sí no es accesible a los visitantes, los alrededores ofrecen unas vistas impresionantes de este paraje indómito y agreste. La playa de arena blanca, enmarcada por pinos, es una de las más exquisitas de la isla.
Faro de Cap de Formentor
Sóller es una de las ciudades más impresionantes de Mallorca, que ha sido objeto de importantes reformas en su puerto en los últimos años. La ciudad es un paraíso para excursionistas, ciclistas, gourmets y aquellos que buscan un refugio codiciado. La riqueza de la región se debe a las florecientes plantaciones de cítricos del valle. Una excursión popular es viajar en un antiguo tren de madera hasta Sóller, que recorre una línea de vía estrecha de 28 km inaugurada en 1911 para transportar fruta a Palma. También hay una línea de tranvía que atraviesa con frecuencia los campos de cítricos, una forma deliciosa de explorar la zona.
El pequeño pueblo costero de Deià, en la costa noroeste de Mallorca, es uno de los más bonitos de la isla. El pueblo ha sido durante mucho tiempo un imán para artistas famosos, escritores y otras personas creativas. Hay algunas pequeñas boutiques, galerías y tiendas interesantes, y muchos lugares para comer y beber, como el restaurante Es Racó d'Es Teix, galardonado con una estrella Michelin. A veinte minutos a pie del pueblo se llega a Cala Deià, una pequeña cala rocosa con una playa de guijarros y restaurantes de playa famosos por su pescado.
Para los amantes de la montaña, la Serra de Tramuntana es el lugar ideal y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2011.
CONSEJO YACHTING.COM: Eche un vistazo a nuestras tres recomendaciones de rutas en velero en nuestra guía - Las Islas Baleares: descubra Mallorca, Menorca e Ibiza desde la cubierta de un barco. Un viaje por Mallorca y las rutas Mallorca-Ibiza y Mallorca-Menorca.
Regálese un paraíso gastronómico en Mallorca
No hay nada como navegar en un yate por la costa de Mallorca, y hay muchos restaurantes fabulosos frente al mar repartidos por toda la isla a los que es fácil llegar desde el agua para comer o cenar.
Tanto si opta por fondear en una bahía apartada, encontrar una boya o alquilar un amarre temporal en el puerto, las opciones son abundantes.
Si estás en la localidad de Deià, no dejes de visitar Ca's Patró March, que se hizo famoso por aparecer en la serie de la BBC "The Night Manager" en 2016. Su ubicación apartada, su interior rústico y su menú del marisco más fresco lo convierten en la mejor comida junto al agua.
En la misma ubicación, en lo alto de los acantilados, se encuentra Sa Foradada, un establecimiento sin florituras famoso por su paella, que se prepara sobre un fuego de leña abierto.
El club de playa más famoso de la isla es Nikki Beach, un lugar al que acudir para disfrutar de un ambiente animado mientras se cena junto a los guapos, ricos y famosos. No hay problema en echar el ancla en la protegida bahía de la playa de Calvià, donde Nikki Beach ofrece un servicio de taxi acuático desde y hacia su barco. A la hora de elegir su comida, asegúrese de echar un vistazo a los barcos de sushi.
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Menorca: déjese llevar por tradiciones de 3.000 años de antigüedad
Menorca es probablemente la mejor opción si quiere escapar de las multitudes. Es lo bastante grande y está llena de rincones agradables que explorar, pero no está tan masificada como Mallorca o Ibiza.
Menorca es sin duda una isla para navegantes que desean pasar unas vacaciones tranquilas en un velero, y la mayoría de los viajeros se sienten atraídos por sus playas de ensueño y su ambiente familiar. Menorca es un destino impregnado de una rica historia, moldeada por enigmáticos pobladores antiguos y diversas potencias extranjeras. La isla es Reserva de la Biosfera de la UNESCO desde 1993, lo que demuestra el compromiso de la región con la conservación de su entorno natural y su biodiversidad. Menorca sirve de modelo de conservación, con extensas zonas de naturaleza virgen por descubrir tanto en tierra como en mar.
Playa de Cala Macarella en la costa sur de Menorca
CONSEJO YACHTING.COM: Antes de embarcarse en su crucero por las islas, le aconsejamos que se familiarice con el impacto potencial de las condiciones meteorológicas y las fuerzas naturales. Infórmese sobre los vientos del Mediterráneoy descubra cómo aprovechar las corrientes marinas del Mediterráneo en su beneficio.
Dónde ir y qué vivir en Menorca
Ciutadella, antaño capital de la isla, está situada en el extremo occidental de Menorca, con un pequeño puerto natural adyacente al centro medieval de la ciudad. Perderse por el laberinto de callejuelas empedradas es una gozada, pero no olvide visitar la magnífica catedral del siglo XIV situada en la Placa des Born.
Una visita a Menorca no estaría completa sin embarcarse en un viaje en el tiempo a través de la ruta talayótica. Con más de 1.500 monumentos repartidos por su tamaño relativamente compacto, Menorca funciona básicamente como un museo al aire libre que muestra la civilización talayótica de la Edad de Hierro que prosperó en la isla hace más de tres milenios. Espectaculares estructuras de piedra se encuentran en cada rincón de la isla, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y la cultura antiguas de este destino único.
No se pierda una visita a los viñedos. Aunque las bodegas originales de la isla fueron devastadas por la filoxera en el siglo XIX, esta antigua tradición se ha recuperado en los últimos años.
Puerto deportivo en Ciutadella
Los que busquen un cambio de aires no pueden dejar de subir al Monte Toro, el pico más alto de la isla, con más de 350 metros de altura. El Monte Toro está considerado el núcleo espiritual de Menorca y ha sido destino de peregrinos durante siglos. Su cima sigue dominada por un monasterio del siglo XVII, que ahora incluye un restaurante, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de saborear tanto las impresionantes vistas panorámicas como la deliciosa cocina local.
Si le interesan los puertos, no deje de visitar Mahón, una preciada base naval por la que lucharon imperios como el romano o el francés. Mahón es la capital de Menorca, la cuna de la mayonesa y el segundo puerto natural más profundo del mundo. Es ideal para una visita de un día. No deje de explorar el casco antiguo, una colorida mezcla de arquitectura colonial, fortificaciones militares y cultura ligeramente cosmopolita. Las sinuosas calles adoquinadas se exploran mejor con un guía, mientras que un crucero por el agua es una forma estupenda de ver toda la ciudad.
CONSEJO YACHTING.COM: La Reserva Marina del Norte de Menorca es una zona costera virgen poco común en el Mediterráneo, lo que la convierte en un paraíso para los amantes del submarinismo. Con su plétora de vida marina, sus exuberantes arrecifes de coral y su excepcional visibilidad, la reserva alberga cientos de especies que esperan ser descubiertas. Los visitantes pueden encontrar una gran variedad de animales, impresionantes formaciones rocosas y explorar intrincadas cuevas y grietas. Además, los 15 puntos de inmersión accesibles de la reserva ofrecen la posibilidad de descubrir los restos de un antiguo naufragio.
Ibiza: a pie y a vela
Ibiza es conocida como la capital de la fiesta de las Islas Baleares y posiblemente de toda Europa, pero la isla también cuenta con numerosas atracciones para los amantes de la navegación. Por ejemplo, la acrópolis de Dalt Vila, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece una fascinante visión de la rica historia de Ibiza. Además, hay numerosas calas solitarias y lugares tranquilos donde los visitantes pueden escapar de las multitudes y disfrutar de la serenidad.
En verano, Ibiza es aclamada como el destino de discotecas por excelencia. Sin embargo, si ésta no es su forma preferida de pasar el tiempo, aún puede crear su propia experiencia única sintonizando con el sonido de las olas que rompen en bahías solitarias, el zumbido tranquilizador del yoga al aire libre o el tentador aroma del pescado asándose en la playa.
Puerto de Ibiza con yates de lujo y la acrópolis de Dalt Vila al fondo
El barrio de Dalt Vila de la capital ibicenca es un laberinto de calles encaladas, repletas de bares, boutiques y discotecas. Dentro de las murallas del siglo XVI, los visitantes encontrarán una vibrante mezcla de locales con estilo, residentes de larga duración y algunas de las mejores opciones gastronómicas de la isla. El magnífico núcleo histórico amurallado cuenta con un sinfín de calles adoquinadas, lugares de interés fascinantes y balcones de lavandería tradicionales. Originalmente habitado por fenicios, este barrio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Pasee tranquilamente por las murallas del siglo XVI hasta la elegante catedral situada en lo alto de la colina y el castillo milenario para disfrutar de unas impresionantes vistas de los alrededores.
La ciudad está rodeada de varias playas fantásticas, pero con un yate puede descubrir su propio paraíso aislado. Aventúrese hacia el oeste para practicar snorkel en las aguas vírgenes de Cala d'Hort, explore las calas cristalinas de la pequeña Cala Mastella hacia el este, o diríjase al sur, a Ses Salines. Una rápida excursión desde Ses Salines le llevará a Formentera, la más pequeña de las Baleares, donde podrá disfrutar del verde vibrante de las lagartijas, el romero silvestre y la liberadora visión de tomar el sol desnudo en un entorno sereno.
Playa de Cala d'Hort
El norte de la isla, con su terreno indómito, su encanto virgen y su condición de zona relativamente desconocida, es sin duda la región más impresionante de Ibiza. Las extensas colinas, que desprenden un refrescante aroma a pino, acaban dando paso a pequeños pueblos de paredes blancas y calas rodeadas de majestuosos acantilados a los que sólo se puede acceder haciendo senderismo.
Para los que buscan un paseo tranquilo, las rutas de senderismo ofrecen una gran opción. El litoral ibicenco cuenta con un sinfín de senderos pintorescos que conducen a faros remotos, antiguas torres de vigilancia y calas escondidas, ideales para una tranquila caminata. Siga los senderos bien señalizados que serpentean junto a pintorescas casas de campo y a través de una campiña rústica y virgen para vivir una experiencia realmente auténtica.
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