Domar los tornados: Las trombas de agua en el Adriático

Un fenómeno meteorológico cada vez más común, el tornado marino, se está produciendo frente a las costas de Croacia. Veamos cómo se forma, qué hacer si te encuentras con uno y si es tan peligroso como parece.

Independientemente de que se llame tromba marina, tromba de agua o vórtice de viento, es importante saber qué es. Desde lejos, aparece como un embudo oscuro y arremolinado que conecta la superficie del agua con el cielo y que suele formarse sobre grandes masas de agua, como mares o lagos.

Las trombas de agua suelen formarse bajo nubes de tormenta, sobre todo cuando la atmósfera es inestable. El aire cálido y húmedo asciende desde la superficie del agua y, al encontrarse con aire más frío, empieza a girar. Estos tornados suelen estar asociados a supercélulas, que son tipos de tormentas que contienen corrientes ascendentes giratorias. Los testigos han informado de que estas trombas de agua pueden alcanzar alturas de entre 20 y 40 metros.

El tiempo que una tromba de agua permanece en la superficie del mar puede variar, pero según los testigos, suele durar entre 10 y 30 minutos.

Aunque las trombas de agua suelen considerarse menos peligrosas que los tornados terrestres, merecen precaución. Los bañistas son los que más riesgo corren, ya que un encuentro puede ser fatal, pero las embarcaciones también deben estar alerta. Se han dado casos de pequeñas embarcaciones que han sido arrastradas varios kilómetros por estos vórtices de viento. En general, si se prevé una tormenta, lo más seguro es buscar refugio en un puerto o bahía cercanos y evitar la navegación.

Predecir si una tormenta se convertirá en una tromba de agua es muy difícil. Sin embargo, la mayoría de los modelos y aplicaciones de previsión meteorológica, como Windy, pueden detectar tormentas. Como medida de precaución, si ve una tormenta en la previsión, debe prepararse para condiciones potencialmente peligrosas como trombas de agua, vientos fuertes y olas agitadas, que pueden ser peligrosas o al menos incómodas para las embarcaciones y su tripulación. Cuando lea una carta de previsión de vientos, preste atención a las rotaciones atmosféricas y a los cambios rápidos en la dirección del viento, ya que podrían indicar el desarrollo de un tornado.

Lo ideal es evitar el contacto directo con una tromba de agua. Si su aplicación de previsión muestra riesgo de tormentas o una posible tromba de agua, busque refugio en una cala segura y asegúrese de que su embarcación está bien amarrada. Despeje la cubierta de cualquier objeto suelto, como ropa secándose, tablas de paddle o gafas, y asegure la bodega para evitar el movimiento peligroso de objetos sueltos. Asegúrese de que las puertas de los camarotes están cerradas y compruebe las velas para que estén listas para su uso en caso necesario.

Si se ve obligado a navegar cerca de una tromba de agua, coloque la embarcación de modo que la proa mire hacia las olas y el viento que se aproximan, lo que puede ayudar a minimizar el riesgo de daños. Reduzca cuidadosamente la velocidad para disminuir el impacto de las olas.

Si te encuentras directamente en una tromba de agua con tu velero, nuestro patrón Jacob aconseja rizar la vela de proa al tamaño más pequeño posible (como un pañuelo) y soportar los intensos dos minutos de caos.

A mediados de septiembre de 2024, una tromba de agua apareció en la zona comprendida entre Šibenik, Rogoznica, Zadar, Vodice, Primošten y Žirje. La tromba de agua se movía rápidamente y los marineros informaron de avistamientos en toda la región. Afortunadamente, según los informes disponibles, no hubo heridos ni víctimas mortales.

En junio de 2013, la zona de Pula fue testigo de un número extraordinario de trombas de agua. Según los testigos, hasta 20 vórtices llenaron el cielo, creando un espectáculo dramático y poco común.