Este mar septentrional, más salvaje y tempestuoso, le robará el corazón y está realmente en su mejor momento a finales de mayo y principios de junio, cuando los días son más largos y los polluelos empiezan a salir del cascarón en las reservas de aves locales. Si prueba nuestra ruta de navegación por el Báltico recomendada, no sólo podrá disfrutar de Rügen, Bornholm y Copenhague, sino, sobre todo, de una emocionante experiencia de navegación.
Ruta de navegación recomendada por el Báltico: de Rügen a Dinamarca pasando por Suecia
Hemos preparado para usted una ruta de navegación de 350 a 400 NM. Si quieres navegar duro, se puede hacer en una semana, si quieres un crucero más relajado, reserva 14 días.
Ruta: Breege - Bornholm (Svaneke) - Christiansø - Bornholm (Hammerhavn) - Kåseberga - Nyhavn/Copenhagen - Helsingør - Rødvig - Hiddensee (Kloster)
Emocionante navegación por el Báltico: de Rujana a la isla danesa de Bornholm
Empiece su viaje por el Báltico en el puerto de Breege, en Rügen, o en el de Stralsund, en la bahía de Greifswald. Al salir del puerto, diríjase directamente hacia la isla danesa de Bornholm, entre 90 y 110 NM.
¿Dónde fondear? En Bornholm, todos los puertos son hermosos. Si quiere alquilar un coche o una moto, atraque en el puerto de la capital, Ronne, o en el de Dueodde, ya que en los demás puertos no hay opciones de este tipo.

Pero recomendamos navegar hasta el pequeño puerto de Svaneke, en la costa este. Svaneke es una pequeña ciudad llena de casas con entramado de madera y tejas rojas a lo largo de la costa. Aquí también hay varios talleres de cerámica y vidrio, e incluso se puede ver cómo se sopla el vidrio en un taller del centro de la ciudad. Y como el viento siempre sopla, encontrará numerosos molinos de viento. Las iglesias redondas que datan del siglo XII (rundkirke) son también una visión típica de Bornholm.
En los pequeños puertos se suele alquilar una bicicleta y hacer una fantástica excursión en bici por la isla. Bornholm es parcialmente boscosa y tiene la montaña más alta de Dinamarca. Así que puede dar un desafiante paseo en bicicleta de montaña hasta 162 m sobre el nivel del mar.

Reserva de aves en las islas de Christiansø y Frederiksø
Desde Svaneke, navegue hasta la pequeña isla de Christiansø, uno de los lugares más bellos y remotos del Báltico. Hay dos islas, Christiansø y Frederiksø, conectadas por una pasarela y un pequeño puerto entre ellas. Ambas islas forman parte de una importante reserva de aves y la época más sorprendente para visitarlas es mayo y principios de junio, cuando los gansos, patos, eider y araos están incubando y las crías de aves se pueden ver literalmente por todas partes.
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Christiansø está rodeada por una muralla y en su día fue una isla de importancia estratégica. Originalmente un pueblo pesquero medieval, el despótico rey Kristian V la convirtió en una fortaleza naval invencible, una especie de puesto avanzado de la armada danesa en el Báltico.
Ahora, sin embargo, será la parada más romántica de su viaje. Disfrute de su ambiente y de sus rocas cubiertas de musgo, sus históricas casas de piedra y sus fuertes del siglo XVII. Por supuesto, no se olvide de probar el fragante y fresco pescado ahumado de la isla, siendo el arenque el más demandado por Dinamarca.

Desde Christiansø, diríjase al oeste y, cuando pase por la punta más septentrional de Bornholm, deténgase en el puerto de Hammerhaven, desde donde puede realizar una hermosa caminata hasta las ruinas de uno de los mayores castillos de los cruzados del norte de Europa, Hammerhus Slot. La entrada es gratuita.

El Stonehenge sueco: Ales Stenar tiene forma de barco vikingo
Seguir navegando le lleva hacia el oeste por la costa sueca. El primer puerto del camino se llama Kåseberga. Es un pequeño y bonito puerto y en los prados del acantilado, a gran altura sobre el mar, se encuentra el lugar sagrado celta de Ales Stenar (Piedras de Ale).
Aquí los suecos tienen su propio Stonehenge, un conjunto de grandes piedras construidas en forma de barco vikingo. El barco entero mide 67 metros de largo y está formado por 59 rocas que pesan hasta 1,8 toneladas cada una. Se calcula que esta formación megalítica se creó en la Edad de Hierro, hace más de 1.400 años.
Si tiene la suerte de tener una noche de luna clara, visite este sitio por la noche. A la luz de la luna, tiene una atmósfera sorprendente y verdaderamente mística.

Otros destinos populares de la navegación:
Poniendo rumbo a Copenhague
Los otros puertos de la costa sur de Suecia no son tan interesantes. Se trata de los grandes puertos industriales de Ystad y Trelleborg. Déjelos a estribor y, tras pasar por el canal de Falsterbo (hay un puente levadizo y es conveniente avisar por radio de su llegada), diríjase directamente a Copenhague.
La navegación de aproximación a Copenhague es bastante interesante, ya que se navega por los canales entre los bajos. La navegación nocturna hacia Copenhague, en particular, es una auténtica delicia y puede ser un poco confusa debido a los numerosos canales.
En Copenhague, hay que parar en el puerto deportivo de Langelinie, junto a la estatua de la Sirenita, donde se encuentra el Real Club Náutico, o en el mismo canal del puerto de Nyhavn.
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En ambos casos, se encontrará atracando en plena ciudad. Si consigues anclar en Nyhavn, es como aparcar en la plaza principal de una ciudad, solo que el paisaje será mucho más pintoresco con casas de colores vivos.

Desde Copenhague, navegue unas 20 NM hacia el norte hasta el bonito puerto de Helsingør. Aquí, no deje de visitar el castillo real de Kronborg y también la gran iglesia gótica con su velero colgante. Fue el castillo de Kronborg el que sirvió de inspiración para el hogar del trágico héroe de William Shakespeare, Hamlet, el príncipe danés. Sin embargo, Shakespeare rebautizó el castillo como "Elsinore".
En las casamatas del castillo se encuentra una estatua del héroe nacional de Dinamarca, Ogier el Danés (Holger Danske), el legendario caballero del emperador Carlomagno. Cuando el país está en sus días más oscuros, la leyenda afirma que despertará de su sueño y ayudará a expulsar a los enemigos de Dinamarca.
Desde Helsingor, vuelva a poner la proa hacia el sur y, tras detenerse en Rødvig, regrese en dirección a Alemania hasta Hiddensee, donde encontrará el pequeño puerto de Kloster.

La isla baja y arenosa de Hiddensee, con forma de caballito de mar, es la más grande de la Bahía de Pomerania (Vorpommersche Boddenlandschaft) y sus casas tradicionales con tejado de paja son encantadoras. La isla está dominada por el magnífico faro de Dornbusch. Apenas hay coches en la isla, por lo que el aire es maravillosamente limpio.
No deje de probar las delicias de una taberna local; disfrute de cualquiera de las especialidades de pescado o pruebe los productos y manjares elaborados con el dorado espino amarillo, que se cultiva en la isla.

Si le queda tiempo, visite el puerto de Stralsund. Si se aventura más allá de la bahía de Greifswald, tome nota de antemano de los horarios de apertura del puente de Stralsund.

Qué hay que tener en cuenta al navegar por el Báltico
- La mayoría de los navegantes que están acostumbrados a la Croacia más soleada pueden preocuparse por el frío, el viento, el mar agitado y la lluvia. Ciertamente, en el Báltico suele haber aguas más frías y vientos más fuertes, pero no es una regla absoluta.
- En el Mar Báltico hay muchos bajíos que exigen atención, y es complejo desde el punto de vista de la navegación: es probable que se encuentren varios canales y marcas cardinales.
- En esta zona también hay un denso tráfico de buques de carga, al que habrá que prestar atención.
- Lospuertos son razonables y excepcionalmente bellos, y los marineros suelen utilizarlos, por lo que no hay que preocuparse de anclar en alta mar.
- Las travesías son más largas aquí, encontrará bastantes menos puertos deportivos en el camino que en Croacia (donde hay puertos, boyas o islas casi a cada paso), por lo que es posible que tenga que navegar más lejos incluso cuando esté fatigado.
- Asegúrese de aprovechar la increíble variedad de pescado local. Siempre está perfectamente fresco, ya sea ahumado, frito, en escabeche, al horno o simplemente en una baguette.

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