5 razones para no comprar un barco

5 razones para no comprar un barco

Los que nos hemos enamorado de la náutica probablemente tengamos todos el mismo sueño. Comprar nuestro propio velero. Lo imaginamos. De qué tipo será, cómo navegará, por dónde navegaremos con él... ¡quizá incluso por todo el mundo

! Pero, aparte de los sueños, ¿en qué consiste tener un barco y no sería mejor alquilarlo?


Una analogía sería la de poseer una casa de campo en comparación con alojarse en un hotel. En nuestra casa de campo lo tenemos todo tal y como nos gusta y se adapta exactamente a nuestras necesidades. Pero la mayoría de las veces acabamos cortando el césped, pintando la valla o arreglando el tejado. En resumen, siempre hay algo que hacer. Con un hotel siempre podemos ir a un sitio diferente, la habitación está ordenada, tiene sábanas frescas y, si se rompe algo, sólo hay que avisar a la recepción. Entonces, ¿cuáles son las razones para no tener un barco?

1.

El tiempo es dinero

Un barco consume

tiempo y dinero. Siempre hay algo que mejorar, reparar y pintar. Dependiendo de la ubicación, el coste de amarrar el barco puede ser considerable. Y si no eres un electricista, instalador, soldador o pintor experto, estos servicios también te costarán mucho dinero. Además, por supuesto, de su tiempo. Como dicen los propietarios, el precio de compra del barco en sí es la parte más pequeña de la inversión.


2. Variedad de lugares

Con tu propio barco, no tienes tanta flexibilidad a la hora de elegir destinos. El barco estará siempre donde lo lleves o donde lo hayas dejado por última vez. Por ejemplo, si quieres ir de Italia al Caribe con tu propio velero, la travesía te llevará al menos seis semanas de navegación sin apenas paradas. Y sólo estarás en Martinica, las Bahamas son otros 1000NM. ¿Y dónde llevar el barco cuando vengan los huracanes? No tienes que lidiar con todo esto con un barco alquilado.

3. ¿Retorno de la inversión?

Con la mano en el corazón, ¿cuántas veces al año consigues salir al agua? Con los precios de alquiler actuales, tendría que pasar al menos 8 semanas al año en su barco (dependiendo del tamaño del barco y del número de miembros de la tripulación) para que tenga sentido desde el punto de vista financiero.

4.

Flexibilidad¿Quieres

probar un catamarán, vas sólo con una pareja o necesitas un barco grande para un grupo de amigos? ¿Un barco con gennaker o spinnaker, un treinta y siete o un cincuenta y dos, un barco de regatas o algo más cómodo con tecnología punta? En definitiva, con un barco de una empresa de chárter, siempre puedes elegir lo que te gusta o lo que más te conviene.

5.

¿Servicio?

Al igual que en la recepción del hotel, sólo tienes que informar del problema y te trasladarán a otra habitación. Se le reparará o se le cambiará el barco. En tu propio barco, sólo dependes de ti mismo. Cuando vuelves al barco después de un tiempo y descubres que algo no funciona, se acabaron las vacaciones. Eso no debería ocurrirle en un chárter. Definitivamente no con yachting.com.




Prefiero alquilar un barco. Ponte en contacto conmigo y encontraremos alguno.