En total, puedes navegar 202 kilómetros por el Canal Rideau. Los lagos y ríos con suaves corrientes están conectados por canales que, en conjunto, representan menos del 10% de la longitud de la vía navegable. El Canal Rideau es el sistema de canales más antiguo de Norteamérica que sigue en funcionamiento y una de las mayores hazañas de ingeniería del siglo XIX. Se puede completar toda la ruta en 48 horas de tiempo libre.
Nadar a lo largo de la vía fluvial de casi 200 años de antigüedad
En el este de Ontario, Canadá, hay una región excepcional para los aficionados a la navegación en casa, el Canal Rideau. Esta vía fluvial va de Ottawa a Kingston y está formada por ríos, lagos y canales. Inaugurado en 1832, es el sistema de canales más antiguo que sigue funcionando en Norteamérica. No es de extrañar que haya sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Museo del Ferrocarril de Ontario Oriental en Smiths Falls
La región, a la que los navegantes acuden principalmente por la tranquilidad de la naturaleza, ofrece también otras opciones de entretenimiento. Planifique una escala en Ottawa, la capital de Canadá, por ejemplo, donde merece la pena visitar interesantes museos, numerosas atracciones y puntos de interés, así como restaurantes de renombre. La ciudad de Kingston también merece una visita y es considerada por muchos canadienses como su ciudad favorita.
Programa repleto de actividades
El Canal Rideau es uno de los paraísos naturales donde los amantes de las actividades al aire libre de todo tipo se sentirán como en casa. La pesca, el senderismo y el ciclismo están a la orden del día. Los nadadores y los entusiastas del agua que disfrutan de la diversión del piragüismo o del jet-ski también lo disfrutarán.
Además, a lo largo del camino también encontrará las grandes ciudades de Kingston y Ottawa, que ofrecen explícitamente actividades urbanas: ir de compras, sentarse en coquetos restaurantes y cafés y, por último, explorar los innumerables museos de estas ciudades.
Cómodamente en avión en pocas horas
Aunque ninguna compañía aérea ofrece vuelos directos desde la República Checa, puede llegar fácilmente a ciudades del este de Canadá desde Praga con una sola conexión. También puede optar por una segunda opción de transporte, un vuelo directo desde un aeropuerto de nuestros vecinos, como Fráncfort o Varsovia. Busque vuelos a Montreal o Toronto.
Si planea un viaje tan largo, considere la posibilidad de visitar otros lugares de Norteamérica durante sus vacaciones. Por ejemplo, ¿qué le parece amenizar su crucero con una visita a las cataratas del Niágara, a la ciudad de Nueva York o a la Reserva Natural de las Mil Islas, en el suroeste de Ontario? El este de Canadá esconde innumerables opciones que le llevarán a una tranquilidad agobiante o, por el contrario, a un sinfín de aventuras.
